Me encuentro caminando un lunes en la noche por la ciudad de Buenos Aires. Caminando con un destino concreto. Y es que ya hace muchísimos años la cartelera teatral porteña dejó de ser propiedad exclusiva del fin de semana. Buenos Aires no descansa y no descansará jamás. Cualquier día de la semana se puede uno encontrar con alguna propuesta artística con la que correrse un poco de la patética rutina cotidiana de la vida citadina.
Camino en dirección al barrio de Almagro, cuna de espacios culturales icónicos, como lo es el Espacio Callejón. No es casual que se me note entusiasmado caminando hacia él, puesto que en mis años de experiencia como espectador la curaduría de este lugar ha sabido presentar obras que han quedado en mi recuerdo con profunda gratitud. Este hermoso lugar carga con la energía del encuentro con lo extraordinario, posiblemente por las huellas de todos aquellos espectáculos que han sabido conmover e impactar en todos sus recovecos. Y esta no sería la excepción.
“Una circunstancia denominada mundo” de Jimena Aguilar se presenta justamente aquí los lunes a las 21hs. Obra ganadora del III Premio internacional de Dramaturgia Invasora, en España. No hace falta saber que es una obra premiada en dramaturgia para reconocer desde un primer instante la belleza literaria que se presenta. Todos y cada uno de los textos son dignos de recordar y releer una y otra vez. Y es que la palabra aparece no sólo en boca de los actores y actrices, sino en cada rincón posible del escenario, con todo tipo de recursos técnicos optimizados hasta el mayor alcance posible. “La palabra hace posible lo imposible” se lee proyectado en un epígrafe, y esta puesta lo demuestra desde todos los recursos imaginables.
Con tan solo leer los nombres del elenco elegido ya uno puede esperar actuaciones con completa belleza, talento y ternura. Oí recientemente que un buen actor es aquel que se permite dirigir, y en este caso queda demostrado cómo la calidad de los mismos es evidente, ya que responden perfectamente a la propuesta de Jimena Aguilar, que no sólo es la directora y dramaturga, sino además la compositora musical.
Todos y cada uno de los elementos técnicos se complementan con absoluta precisión. El arte y el vestuario dialogan excelentemente con una propuesta vibrante y colorida, donde el naranja, y su opuesto complementario, el azul, serán el análogo de un vínculo que se hace preguntas y buscará respuestas, mientras el deseo sostiene una espera. Una espera por, quizás, un poco más de amor.
“Una circunstancia…” explora los límites de lo teatral, para sumergirse hasta el centro de la tierra en un sinfín de preguntas, recuerdos y anhelos, con la destreza y singularidad de un elenco que da ganas de abrazar y bailar a la par.
“Una circunstancia denominada mundo” de Jimena Aguilar.
Lunes 21hs – Espacio Callejón
La Maura para Es la Cuarta Pared
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