«El Frasco»

CARTELERA 60X60

El sábado pasado estrenó la tercera temporada de «El Frasco», obra de teatro con dramaturgia y dirección de Bruno González, inspirada en la canción «Un frasco» de La Vela Puerca. Las funciones son los sábados a las 21.30hs en El Templo Espacio Cultural, y les aseguro que se van a encontrar con una original puesta en escena acompañada de una gran entrega actoral por parte de todos sus actores.

Al tiempo de salir de la cárcel, David invita a cenar a sus amigos (o ex compañeros), aquellas cuatro personas con las que compartió trabajos mafiosos y lo llevaron tras las rejas. Claro que David no sólo quiere verlos después de tanto tiempo y compartir un buen vino, sino que trama algo en su mente – algo que viene analizando hace muchísimo tiempo y que está fríamente calculado. Pero David nunca estuvo sólo, ya que varias voces en su cabeza lo llevan a tomar decisiones que nunca imaginó – o quizás, sí. El público es testigo de esta reunión, ubicado alrededor de la mesa y observando la situación desde diferentes perspectivas.

Este grupo de actores ha logrado una gran dinámica escénica, guiados por la cuidada dirección de Bruno González, quien nunca perdió de vista el sentido y el espacio donde se sitúa la obra. Ninguno de los actores está por sobre el otro, o en un escalón más abajo: hay un correcto balance a lo largo de toda la puesta con actuaciones realmente alucinantes.

Matías Asenjo es David, el anfitrión de la velada, y compone un personaje sumamente exquisito, con diferentes matices difíciles de mantener, pero que lo logra a la perfección. Por su parte, Mauro Rey interpreta al Peque, quien logra las risas del público entre tanta tensión acumulada, gracias a su gran actuación. Martín Hache como Bautista es quien intenta traer la calma entre tanto enojo, pero tiene sus momentos en donde alcanza cierta vorágine sentimental que sorprende, al igual que Guillermo Weiss, como Kevin, y Gustavo Bayley, como Lucca – actores que dejan realmente el cuerpo y alma en esta obra, con personajes que son una gran montaña rusa de emociones.

Es interesante como la dramaturgia invita a reflexionar sobre el poder que tienen las personas por sobre otras frente a la vulnerabilidad. Una palabra, un gesto o una mirada pueden determinar el futuro de un ser humano. Además, es interesante cómo se muestran las diferentes voces y características de David en escena, personificadas por los demás actores, quienes logran cierta fluidez cuando pasan de un personaje al otro, demostrando así que todo está trabajado y dirigido con profundidad y cuidado.

No tuve la posibilidad de ver las temporadas anteriores, pero la música en vivo de la mano de Uriel Crosta y Gerónimo González que se incorporó este año para acompañar cada momento, ha sido un gran acierto por parte de su director: genera la tensión necesaria y te hace sentir aún más inmerso en la cena a la que somos invitados como testigos. No sólo la música sino también el diseño de luces por parte de José Ignacio Ponce A. acompaña de manera muy acertada cada situación en escena.

Recomendamos fuertemente ir al teatro a ver “El Frasco”. Como espectadores, vivirán tensión constante y al mismo tiempo podrán reflexionar sobre el accionar de las personas según desde la perspectiva con la que se la mire. Como dicen algunos, la venganza es un plato que se sirve frío, y David, claro está, lo sabe muy bien.

Alexis Leonel Mazzitelli para Es la Cuarta Pared

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