El viernes pasado tuve el placer de ir a ver «Ana Frank, el musical», basado en el famoso «Diario de Ana Frank». Un musical totalmente cargado de emociones y momentos imperdibles.
Me cuesta tanto empezar esta crítica, ya que tengo tanto para resaltar pero al mismo tiempo no quiero que resulte tediosa de leer. Hay que destacar que la historia es conocida mundialmente y que hacer un musical sobre ello conlleva de una responsabilidad única y muy profunda – características que en esta puesta se notan. Se aprecia el respeto en cómo esta contada la historia y cómo trascurre el musical, lo cual es impecable, así como también se evidencia el amor con el que se trata la historia de los Frank.
«Ana Frank, el musical» nos cuenta la historia de Ana y su familia escapando de la persecución que sufrían los judíos en el trascurso de la Segunda Guerra Mundial. Gracias a una ayuda, logran encontrar refugio en un altillo, donde viviremos junto a ellos las experiencias traumáticas y atroces que tuvieron que vivir las personas de la colectividad judía por manos de los nazis. Ana buscó refugio en su diario para poder pasar sus días encerrada y dejó como legado su historia, contada por una niña de tan solo 13 años, y a través de esas palabras podemos entender cómo veía y vivía estos momentos – su vida, su crecimiento, sus ilusiones y sus miedos.
Cuando uno entra en la sala,ya se encuentra con la escenografía que representa con detalles el lugar donde va a trascurrir todo el musical, lugar donde la familia tuvo que pasar sus días encerrados. Al ver toda esta representación tan bien armada y diseñada, cuesta mucho no emocionarse de entrada, ya que ubican al espectador en un lugar de conexión con la historia increíble.
La obra ya arranca demostrando el talento y la destreza de sus actores: Giselle Dufour, Martín Repetto, Cristian Irrute, Albertina Ferrucci, Marcelo Filardo, Valentina Rolando, Lorena Pacheco, Vanesa Palermo y Jonathan Vidal: todos manejan un nivel excepcional de la voz y de la interpretación, le dan todos los condimentos necesarios para que crear momentos cargados de emoción hasta las lágrimas. Estas representaciones demuestran que la obra esté muy bien dirigida por Hernán Kuttel y además, en combinación con la música del increíble Ángel Mahler, convierten este musical en una obra maestra que no busca entretener, sino que busca la empatía con el público, que podamos conocer en la profundidad todo lo que se ve reflejado en el diario de la pequeña Ana.
Me siento obligado a resaltar a todos por el compromiso actoral y vocal durante toda la función. Albertina Ferrucci interpreta de una forma tan mágica a Ana Frank que me hizo ver lo que siempre imaginé cuando leí el libro. Tiene un impecable registro vocal con una bellísima voz , al igual que todos los demás artistas que mantienen una línea vocal que causa placer escucharlos, así como también nos generan las emociones más fuertes.
En conclusión, este musical es la versión más correcta y perfecta para interiorizarse aún más en la historia de Ana Frank, recomendada también para aquellos que nunca leyeron el libro o no saben lo que tiene la protagonista para contar. Una obra maestra que promete dejarnos a todos pensando, analizando y con más empatía por todo lo vivido por los judíos en esas épocas de terror.
Días y horarios de las funciones: viernes y sábados 20hs.
Valor de la entrada: Entrada general $330. Jubilado con acreditación $200.
La entrada incluye una visita guiada por el Museo Ana Frank, el mismo día de la función, a las 18:30hs.
Kairo Samara para Es la Cuarta Pared
eslacuartapared.wordpress.com 