Mirada: «Abigail»

Tomando la idea planteada en el clásico de Universal Dracula’s Daughter (La hija de Drácula), de 1936, la dupla de directores Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett (directores de las antologías V/H/S y de las últimas dos pelis de Scream) nos traen Abigail (2024), que toma éste concepto del Conde más famoso de todos los tiempos teniendo una vástaga, sólo que en ésta oportunidad es una aparentemente inocente niña de 12 años que practica ballet.

La peli nos presenta a un grupo de secuestradores “profesionales” que no se conocen entre ellos, ni siquiera saben sus nombres reales, ni tampoco conocen a Lambert (Giancarlo Esposito, en un gran cameo / participación), el hombre que los contrató para secuestrar a una pequeña de 12 años. Luego de tomarla cómo rehén, estos profesionales del bajo mundo deberán cuidar y vigilar a la chica durante 24 horas para cobrar un rescate de 50 millones de dólares.

Confiados al principio, la seguridad del grupo de delincuentes se ve mellada cuando se enteran que Abigail, tal el nombre de la jovencita, es en realidad la hija de Lazaar, el hombre más poderoso del hampa. Dentro del diverso grupo tenemos a la médica (Melissa Barrera), el ex-policía (Dan Stevens), a la hacker (Kathryn Newton), al músculo medio quedado (Kevin Durand), al conductor (Angus Cloud) y al ex-militar (William Catlett). Claro que sus problemas van en aumento cuando, luego de algunas misteriosas muertes entre ellos, se dan cuenta de que Abigail no es tan normal cómo parece.

Abigail está catalogada cómo una peli de terror de vampiros y está bastante lograda en ese aspecto, no abandonando nunca la tensión de que va a pasar a continuación, los ambientes oscuros y la incertidumbre de cuál será el destino de los personajes. A mí parecer, éstos elementos de peli de terror están más logrados durante la primera mitad del film. Luego de que los protagonistas se enteran de la verdadera naturaleza de Abigail, si bien sigue existiendo esa tensión, hay bastantes interacciones y diálogos que están ejecutados más con un fin comédico, con algunos de ellos teniendo mejor impacto que otros pero que cumplen en promedio.

La trama está lo suficientemente bien planteada, con algunos pequeños giros aquí y allá para mantener el ritmo y tener al espectador entretenido y enganchado hasta el final. Los efectos están bastante buenos, no echando tanta mano al gore (no demasiada, sí hay pero tampoco es que predomine) pero sí a la sangre, cuando empieza a haber hay sangre para todos lados, tanto que se llega a utilizar con un ligero tinte de comedia cerca del final, que, para mí, da resultado (de hecho, me hizo acordar a una escena de Drácula muerto pero feliz (Dracula: Dead and Loving It, 1995) y me hizo reír aún más).

Toda la peli transcurre en la alejada mansión en la que los protagonistas están encerrados junto con Abigail, cumpliendo con un aspecto básico de cualquier película de terror que se precie cómo tal, ya que está bien planteada y decorada, planteando una buena ambientación, y hasta dando pistas tempranas de Abigail, su padre y su historia.

El aspecto que más quiero destacar de la peli son sus actuaciones. Más allá de que la historia está bien y nos mantiene enganchados, o de que los efectos están bien, quedé impresionado con las interpretaciones de turno. Melissa Barrera y Dan Stevens hacen el mayor trabajo dentro del grupo de protagonistas secuestradores / víctimas, teniendo mucho tiempo en pantalla y teniendo una química de rivalidad bastante marcada. De los demás, están bastante bien Kevin Durand cómo el grandulón con pocas luces, y Kathryn Newton sigue demostrando que brilla en este tipo de pelis, ya que viene de romperla en Lisa Frankenstein (2024).

Sin embargo, el premio al MVP se lo lleva sin dudas Alisha Weir, quién destaca sobremanera cómo el personaje que le da nombre a la peli. Es espectacular cómo pasa de convencernos de que es una pequeña asustada y en estado de shock, a una fiera y cínica vampira que vivió durante siglos y que se está divirtiendo con sus potenciales víctimas.

Abigail está más que recomendada si gustan de éste tipo de pelis, un poco de terror (bastante light) con algo de comedia y unas actuaciones brillantes, con mucha química en pantalla, mantendrán al espectador curioso y expectante durante todo el recorrido, con un tercer acto bastante impactante y satisfactorio.

Calificación: 8.5/10

Maximiliano Rearte Fava para Es la Cuarta Pared

Deja un comentario