“Juegos de Amor y de Guerra” (Crítica Marzo 2019)

Argentina, época de organización de roles en un país joven, presidencia de Castillo.

Sólo una actriz de oficio, de tiempo y carrera puede encarnar a la protagonista de esta historia. Luisa Kuliok, resuelta, seria, mujer sensual y parada en un mundo de hombres, nos sumerge en esta historia perdida en el río de la plata, de época, de todas las épocas.

Además, nos encontramos con un flamante actor, Sebastián Holz, quien nos introduce en el francés, más allá del habla. Es una conexión con el afuera, que en esos tiempos, también los vivíamos acá. Un elenco, que lo completan Walter Bruno, Sebastián Dartayete y Diego Mariani, muy bien parado, estrategicamente como cualquier juego.

Luces de Leandra Rodríguez, vestuario de Mini Zuccheri, gorras… todo en conjunto nos deja pensando en la frialdad de cualquier guerra, global, de territorio, de familia. Jugamos en todos los aspectos de nuestra vida. Esos juegos pueden comenzar inocentemente y llevarnos a un estadio que no deseamos… o quizás si.

Alma Kitsch para Es la Cuarta Pared