«Apenas el fin del Mundo» (Crítica Febrero 2019)

En el Teatro Nun, los sábados a las 22:30hs, una historia familiar que transcurre en Apenas el fin del mundo. Trata acerca de un hijo que se ha ido de casa hace mucho tiempo y a los 34 años decide volver, sabiendo que le queda un año de vida pero manteniendo ese secreto.

Un entorno familiar: la madre, su hermano, incluida su cuñada y su hermana, como suspendidos en el tiempo, a la espera de ese regreso. Una ausencia que para encontrar respuestas necesita de la presencia del ausente, aunque a pesar de no haber estado, esa familia espera todo el tiempo la vuelta al hogar. El peor de los contrasentidos es ser deseado en el hogar pero cuando el regreso se concreta tampoco llena el vacío; la relación es distante, irreversible, porque la  distancia es quien ha creado un alejamiento que no se puede volver atrás.

Con actuaciones en el término justo, se lucen el actor Carlos Sims, el hermano que esconde un secreto, y el actor Julián Vilar, quien también realiza una destacada actuación, luchando con una familia que lo culpa y defendiéndose por ser el hermano que quedó, exigiendo ser escuchado. Una hermana que ocupa un protagónico femenino representado por la actriz Flor Calvo, siendo uno de los ejes de la tormenta, con una  madre encarnada por la actriz Chula Quevedo que trata de poner paños fríos en una relación deteriorada, logrando un personaje muy creíble como madre. Por último, nos encontramos con la actriz Emilse Díaz, interpretando a la cuñada; ambas, madre y cuñada, son quienes tratan de comprender el conflicto y se encuentran en búsqueda de varias alternativas.

La obra es de Jean Luc Lagarce – Les solitaries intempestifs (Solitarios no deseados) – con dirección de Federico Ponce, y auspiciada por la Embajada de Francia en Buenos Aires.

Una obra donde las caretas no sirven y quedan los rostros al desnudo para que los reproches puedan aflorar y abrir una luz de esperanza, una chance para crear una relación desde otra mirada. Porque no es fácil ser un solitario no deseado cuando estamos inmersos en un lugar cercano a  apenas el fin del mundo.

Diana Decunto para Es la Cuarta Pared
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